El Huracán Irma, una de las tormentas más fuertes jamás vistas en el Atlántico, tocó tierra en Florida el día 10 de Septiembre como tormenta de Categoría 4. Al menos 50 personas perdieron la vida, y la tormenta dejo a su paso inundaciones y daños en las infraestructuras.

Irma cruzó el caribe como tormenta de Categoría 5 – la categoría más alta en la escala de Huracanes de Saffir-Simpson- pero perdió fuerza rápidamente tras tocar tierra en Estados Unidos. Al final del día 10 de Septiembre la tormenta había bajado ya a Categoría 1.

Las evacuaciones empezaron varios días antes de la llegada prevista de Irma, con cientos de millares de personas dejando sus hogares en la parte este de florida, y buscando refugio en albergues de emergencia en los condados del oeste.

Los Cayos de Florida se han visto particularmente afectados por Irma, que trajo consigo una marejada ciclónica de 3m a las islas, dañando severamente muchos edificios y afectando los suministros de agua y electricidad. Se estima que un 25% de los edificios en los Cayos están destruidos, y un 90% han sufrido algún tipo de daño.